Los productos de origen, directos desde el productor a la mesa, son los grandes protagonistas de la nueva carta de verano de los restaurantes de Grupo SAGARDI. La guindilla de Ibarra, los tomates de huerta, el bonito de Bermeo, las exclusivas kokotxas de merluza, junto a los grandes clásicos de la cocina vasca como el Txangurro a la Donostiarra o el Marmitako, son las grandes apuestas del verano en SAGARDI.

La guindilla de Ibarra es el gran producto de temporada en las huertas de Euskadi, una maravilla que los vascos esperan cada verano como su gran tesoro gastronómico. Los “langostinos de Ibarra” de SAGARDI provienen de huerta propia y son recolectados sin que pasen de los 12 cm para que conserve toda su ternura.

La guindilla de Ibarra se sirve frita y con un toque de sal, siendo el aperitivo predilecto para estos meses de verano. También acompaña a la perfección la clásica ensalada de tomates de caserío.

Los tomates de caserío provienen de la huerta propia de SAGARDI, sin intermediarios, maduran en la propia planta y se recolectan en su mejor momento para poder presentarse en su máxima expresión en las mesas de los restaurantes durante los meses de verano. Cada semana llegan a los restaurantes de Grupo SAGARDI las diferentes variedades de tomates que se plantan en nuestras huertas, variedades antiguas, puras y libres de transgénicos.

Otro producto excepcional que llega a las mesas de SAGARDI este verano son las kokotxas de merluza del Hondarribia. Seleccionadas directamente en el barco de merluzas de más de 4 kilos, son una de las grandes delicatessen de la gastronomía vasca que difícilmente pueden probarse fuera de Euskadi.

Se preparan a la parrilla de carbón de encina, al pilpil o con un simple rebozado. La mínima manipulación para conservar todo su sabor y gelatinosidad.

 

 

Desde las costas vascas llegan también dos grandes clásicos de cocina vasca marinera. El Txangurro a la Donostiarra es un guiso muy tradicional de las sociedades vascas que se prepara con carne de buey de mar o centollo, su coral y un guiso de verduras, para terminar al horno con un poco de pan rallado y servido finalmente a la mesa en su propio caparazón.

 

El Marmitako de bonito, es otro de los imprescindibles de la cocina marinera de las costas de Euskadi. Un guiso de barco, sencillo pero lleno de sabor. Bonito del puerto de Bermeo de 6 u 8 kilos, patata y verduras. Sencillez, tradición y productos de temporada, la gastronomía de orígenes de Grupo SAGARDI.

 

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