Frescas, vascas y de temporada.
Así son las anchoas que llegan a diario a nuestras cocinas
Pescadas por nuestros amigos de Itsas Lagunak y
cocinadas con mimo y delicadeza para sacarles su máximo esplendor.
Del mar al plato.
A demás desde este año la anchoa vasca se suma como nuevo producto Eusko Label, una certificación que asegura la calidad y genuidad del producto.
La anchoa que reciba esta distintiva debe cumplir una serie de requisitos: ser de la especie Engraulis encrasicolus, haber sido pescada durante el periodo de captura específico para dicha especie (del 1 de marzo al 30 de noviembre) y obtener la clasificación de frescura muy buena.
Pero además se tendrán en cuenta otras cuestiones como el aspecto externo, la piel o la consistencia.
Los lobos de mar del Itsas Lagunak, unos auténticos maestros del arte de la pesca, son los encargados de traerlas hasta nuestras cocinas. Sin intermediarios y sin procesarlas, para que lleguen en su máximo esplendor, frescas frescas.
Una vez en nuestra cocina, ya os podéis imaginar cómo sirve la historia… O las salteamos con ajillo, perejil, guindillita y unas gotas de vinagre; para preparar una tortilla jugosa.
O bien te las preparamos a la bermeana, friéndolas al momento en una cazuela de barro en la misma mesa. O simplemente te las abrimos, limpiamos y aliñamos para que puedas disfrutar de su sabor auténtico, sin cuentos ni parafernalia.
Sea como sea, hay una cosa clara. Si te gustan las anchoas, ahora es un muy buen momento para comerlas. Nosotros es pensarlo, y ponernos a salivar…
Artículo en colaboración con Euskadi Gastronomica.
